Entre Pinto y Valdemoro

En el convenio firmado por la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento y el Ministerio de Obras Públicas para ejecutar el Plan de Accesos a la capital de España se preveía la formación de una comisión de técnicos tripartita que tenía que estudiar y sacar adelante el diseño de los proyectos, aunque fuera el MOPU el que aportaba el dinero.Por este motivo, Rafael Fernández, director general de Carreteras, no entiende que un concejal de la corporación madrileña critique el trazado de una curva en el nudo de Puerta de Hierro o que otro esté molesto porque a la salida de este enlace, en la conjunción de la avenidas de Valladolid y Séneca, haya semáforos cuando los técnicos de su departamento habían pensado en un paso a distinto nivel para salvar esta glorieta. Fernández lamenta, por ejemplo, que responsables de la Policía Municipal recomienden la instalación de calzadas antideslizantes en puntos de la M-40 por la formación de placas de hielo "cuando este tipo de calzadas no existe, lo que hay son pavimentos drenantes para disminuir el peligro de deslizamiento".

Iniciar la M-50

El convenio de colaboración técnica contemplaba también la ejecución de los primeros tramos de la M-50 para 1993. En este caso, el MOPU y la Comunidad, ya que el Ayuntamiento no tiene competencias directas sobre el proyecto, empezarán durante 1991 a estudiar el diseño de esta vía de circunvalación de Madrid que enlazará poblaciones tan distantes como Torrelodones, Hoyo de Manzanares, San Agustín de Guadalix (a la altura del circuito del Jarama), Algete, Torrejón de Ardoz, Mejorada del Campo, Rivas y San Martín de la Vega. Por la zona sur, el trazado de la M50 pasará entre Pinto y Valdemoro, posiblemente por el eje del Culebro, y a continuación seguirá por Fuenlabrada, Alcorcón o Móstoles, Villaviciosa de Odón, Boadilla y Majadahonda.

Los 130 kilómetros de la M-50 disponían, según un presupuesto calculado en 1989, de 70.000 millones de pesetas para su realización. El mismo dinero que se asegura que costarán al final los 78 kilómetros de la M-40. El tramo sur de la M-50 supondrá un desembolso de 48.000 millones, y 22.000 millones más serán para el tramo norte, lo que supone 500 millones por kilómetro, sin contar lo que cuesten las expropiaciones.