El avance socialdemócrata no basta para formar Gobierno en Dinamarca

Dinamarca acudió a las urnas el miércoles a la búsqueda de un Gobierno de mayoría, pero el panorama político ha cambiado poco. Pese a que los socialdemócratas fueron los grandes vencedores de los comicios y pasan a tener 69 escaños de los 179 del Parlamento, 14 más que antes, los resultados no les conceden mayoría suficiente para formar Gobierno, aunque se sumen a ellos los socialistas (15 parlamentarios).

En cambio, los partidos de centro y de derecha obtuvieron en conjunto 91 escaños si se añaden a ellos los dos conseguidos en las islas Faore y en Groenlandia.Los tres partidos en el Gobierno (conservadores, liberales y social-liberales) perdieron fuerza parlamentaria a pesar de que los segundos aumentaron de 22 a 29 su número de escaños.

Otros pequeños partidos, como los verdes, humanistas, comunistas o el enfant terrible de la política danesa, Mogens Glistrup, no lograron el requerido dos por ciento de los votos para hacer su entrada en el Parlamento.

El primer ministro danés, el conservador Poul Schlüter, comunicó ayer a la reina Margarita su intención de formar gobierno con sus dos anteriores aliados más el Centro Democrático y los cristiano-populares.

Pero los social-liberales del ministro de Economía, Niels Helveg Petersen, están considerando muy seriamente la posibilidad de abandonar el Gobierno dados los pobres resultados obtenidos en los comicios, en los que perdieron tres escaños.

Si eso ocurriera finalmente, Schlüter, cuyo partido cuenta ahora con cinco escaños menos, tratará de crear un Gabinete con cuatro partidos y en caso de que cristianos y centristas no acepten la propuesta el primer ministro se tendrá que conformar con su propio grupo y los liberales del ministro de Asuntos Exteriores, Uffe Elleman-Jensen.

Una vez que Schlüter haya conseguido formar Gobierno, las elecciones, convocadas con anticipación por el desacuerdo entre el primer ministro y la oposición sobre la reforma impositiva habrán servido para fortalecer, aunque no lo suficiente, a los socialdemócratas y debilitar a los conservadores.

La pregunta que ha saltado ahora en los círculos políticos daneses es cuánto tiempo pasará antes de que se celebren nuevos comicios, una práctica a la que está muy acostumbrada la población, hasta el punto de que en los últimos 27 años ha habido 16 elecciones.