España y Portugal actuarán "codo a codo" en la CE

España y Portugal actuarán de ahora en adelante "codo a codo" en la Comunidad Europea (CE), enfatizó ayer el primer ministro portugués, Aníbal Cavaco Silva, al término de su segunda cumbre anual con el presidente Felipe González. La buena marcha de las relaciones bilaterales permitió a ambos jefes de Gobierno dedicar el grueso de su discusión a la construcción europea.Acompañados por ocho ministros y seis secretarios de Estado, González y Cavaco Silva pasaron ayer casi 14 horas juntos en una localidad costera del Algarve. Como cada vez que se reúnen desde 1987, ambos jefe de Gobierno celebraron al unísono la nueva era en las relaciones entre ambos países. Cavaco dio las gracias a su huésped por su labor "para superar las barreras de todo tipo, fiscales, aduaneras y, sobre todo, psicológicas" entre los dos vecinos. "Nuestras posiciones son muy próximas" sobre la unión política y la monetaria de los Doce, cuyas conferencias preparatorias se inagurarán la semana próxima en Roma, recalcó Cavaco Silva. Esta casi similitud de puntos de vista les incitó a anunciar la creación de "un mecanismo bilateral permanente de consultas" durante la futura negociación para defender un objetivo común: la solidaridad de la Europa septentrional con la meridional.

Este planteamiento común quedó, por primera vez, recogido en un documento hecho público al final de la cumbre. Para defender conjuntamente los intereses ibéricos en Bruselas, el secretario de Estado, José Borrell, y su homóloga lusa, Isabel Mota, firmaron además ayer un programa de desarrollo transfronterizo que pretende conseguir de la CE 49.400 millones de pesetas -la Comisión Europea sólo está dispuesta a conceder 44.850 millones- para financiar, por ejemplo, la construcción de autovías de Badajoz a la frontera y de Porriño a Tuy o la creación de suelo industrial en Ayamonte.

Apertura a bancos españoles

A más largo plazo Madrid y Lisboa desean también poder echar mano de los fondos comunitarios para interconectar sus redes gasísticas.

Otro contencioso bilateral quedó también aparentemente resuelto ayer con la promesa pública del primer ministro luso de la "apertura" de su país a nuevas instituciones financieras españolas. Tres bancos lusos disponen de autorización para operar en España mientras hasta ahora sólo el Exterior de España actúa directamente en el país vecino y otros dos, el Hispano Americano y el Central, esperaban pacientemente la luz verde.

El presidente Cavaco y su séquito dieron, en cambio, largas al deseo de los españoles de ampliar a cuatro el número de los canales azules (puestos fronterizos en los que no se controla a los viajeros) entre ambos países y aconsejaron estudiar primero los resultados de la experiencia en curso en Rosal de la Frontera (Huelva), un auténtico camino de cabras donde el tráfico ha disminuído estos últimos meses.

España y Portugal ingresarán, sin embargo, la próxima primavera como miembros de pleno derecho en el llamado grupo de Schengen, ahora integrado por seis Estados comunitarios que tienen la intención de desmantelar los controles en sus fronteras comunes, probablemente a finales del año 1992.