Dos bombas de los GRAPO estallan en oficinas de Hacienda y de la Generalitat en Barcelona

Dos bombas estallaron poco antes de las dos de la tarde de ayer en la Delegación de Hacienda de Barcelona y en la Dirección General de Urbanismo de la Generalitat, donde causaron importantes daños materiales, aunque no hirieron a nadie. Varios centenares de personas se encontraban en ambos edificios cuando, aproximadamente a las 13.30, sendas llamadas telefónicas en nombre de los GRAPO avisaron de la colocación de los explosivos, tras lo cual se procedió a desalojar los inmuebles. Estos atentados se producen días después de conocerse que ETA planeaba reforzar su actividad terrorista en Cataluña especialmente en Barcelona, a raíz de la cita olímpica de 1992, y coinciden con la celebración en la capital catalana, ayer y hoy, de unas jornadas sobre seguridad olímpica, en la que participan expertos internacionales.

Las dos bombas hicieron explosión en un intervalo de 10 minutos. La centralita telefónica de la Dirección General de Urbanismo, en la calle de Balmes de Barcelona, recibió poco después de las 13.30 una llamada de un hombre que, en nombre de los GRAPO, avisó de la colocación del explosivo.Los propios funcionarios de Urbanismo advirtieron la existencia de un paquete en los lavabos del entresuelo, la planta donde se atiende al público, e inmediatamente se procedió al desalojo del edificio, que tiene siete plantas y en el que entonces se encontraban unas 300 personas. Poco antes de las 14.00, estalló el artefacto en los lavabos. Aunque la explosión no dañó la estructura del inmueble, destrozó la planta afectada.

En el atentado contra la Delegación de Hacienda, en la plaza del Doctor Letamendi, fue la Guardia Urbana quien recibió a las 13.45, una llamada de aviso. El artefacto, colocado también en unos lavabos de la cuarta planta, estalló 10 minutos más tarde, cuando aún no habían sido desalojados todos los niños de una guardería ubicada en el séptimo piso del edificio según manifestaron a Efe funcionarios de Hacienda.

Cloratita

Las mismas fuentes criticaron que el servicio de megafonía interior no sirvió para transmitir la orden de desalojo a todos los funcionarios, muchos de los cuales hubieron de ser alertados de viva voz.Fuentes del Gobierno Civil manifestaron que la bomba que estalló en Hacienda estaba compuesta por un kilo de cloratita. Un portavoz de la policía autonómica, a la espera de los resultados definitivos del análisis, señaló que el artefacto que explotó en el edificio de la Generalitat estaba compuesto por una mezcla de cloratita de entre cinco y diez kilos.

Otros dos avisos de bomba, que resultaron ser falsos, obligaron a desalojar ayer tarde las sedes de los departamentos de Gobernación y Sanidad de la Generalitat, en Barcelona.

La sede de Urbanismo no disponía de custodia de la policía autonómica por tratarse de unas dependencias administrativas, mientras que la seguridad de la Delegación de Hacienda corresponde a la Guardia Civil. En este edificio no existe sin embargo un control estricto de la entrada de público.

Fuentes de los Mossos d'Esquadra explicaron que de los 200 edificios con que cuenta la Administración autonómica, unos 150 carecen de presencia policial continua. Tras la detención de la etarra Carmen Guisasola en Francia, en cuyo poder se encontraron documentos referentes a objetivos de ETA en Cataluña, los mossos han reforzado los servicios de seguridad de algunos edificios clave, pero sus efectivos -en la actualidad hay 800 agentes en activo- impiden una cobertura total.

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, quien se encontraba ayer en Madrid, hizo un llamamiento para que los atentados que los terroristas puedan realizar en Cataluña, no provoquen desánimo ni pánico entre la población.

El consejero de Gobernación de la Generalitat, Josep Gomis, calificó como "muy preocupantes" los dos atentados, mientras que el gobernador civil de Barcelona, Ferran Cardenal, confirmó la autoría de los GRAPO.