El retorno del 'rey lagarto'

Jim Morrison, líder del grupo norte americano The Doors, murió en París el 7 de julio de 1971. Cantante y compositor, actor y poeta, alcohólico y consumidor habitual de drogas, Morrison se convirtió con sólo 27 años en uno de los grandes mitos de la década de los sesenta. El director de cine Oliver Stone rueda una película sobre la turbulenta vida del intérprete de L. A. woman. Stone, que cuenta para el rodaje con un presupuesto superior a los 40 millones de dólares (alrededor de 4.000 millones de pesetas), ha escogido para el papel de Morrison al actor Val Kilmer. La película se estrenará en España a comienzos del próximo año.

Actualmente, cuando decenas de grupos de rock tratan de recuperar el sonido de los Doors y su carismática puesta en escena, la figura de Jim Morrison vuelve a cobrar actualidad. Oliver Stone, director de películas como Platoon, Wall Street, y Nacido el 4 de julio, vio a Val Kilmer en la película Willow y dijo: "Es Jim Morrison. Ha resucitado". Unas semanas después comenzaba el rodaje de lo que el cineasta norteamericano quiere que sea una película homenaje al cantante de los Doors. Completan el reparto Kevin Dillon (en el papel de John Densmore, batería del grupo), Frank Whaley (como el guitarrista Robbie Krieger), Kyle MacLacham (como el teclista Ray Manzarck) y Meg Ryan (interpretando a Pamela Courson, la compañera de Morrison).John Travolta, Billy Idol y Jason Donovan habían ofrecido sus servicios a Stone, viejo seguidor del grupo y poco amigo de crear para la pantalla "un Jim Morrison ligh".

La película se está rodando, no podía ser de otra manera, en Los Ángeles. Jim Morrison (8 de diciembre de 1943, Florida), hijo de un almirante de la Armada norteamericana, estudió cine en la Universidad de California de Les Ángeles (UCLA). Allí conoció a Manzarek, Densmore y Krieger, los tres músicos que le acompañaron a lo largo de toda su carrera musical. El grupo se llamó The Doors, y después de tocar durante dos años en todos los garitos de Los Ángeles publicó su primer disco en 1967. En sus canciones siempre estaban presentes la muerte y el sexo, en generosas dosis, lo cual ayudó a convertir a Morrison en el prototipo de rock-star maldito. Sus seguidores le bautizaron como el rey lagarto por sus endiabladas contorsiones escénicas, y sus numerosos detractores no le perdonaron jamás, sus constantes visitas -que a veces se convirtieron en estancias- a la prisión por consumo de drogas y escándalo público.

Fiel seguidor de un modo de vida acelerado, casi suicida, Jim Morrison alcanzó la cumbre, según declaraciones posteriores, el 1 de marzo de 1969: la policía de Miami le detuvo tras una actuación, acusado de "mostrar en público una actitud lasciva, exhibiendo partes privadas de su cuerpo y simulando una masturbación y una felación". En los años siguientes Jim Morrison alternó los escenarios y las celdas, a partes iguales.

The Doors grabaron temas clásicos como Light my fire, Hello, I love you o The end, y el mundo de la música norteamericana se dividió en dos: un sector les adoraba con auténtica devoción mientras que otro, más conservador, les convirtió en blanco de sus críticas. John Landau, actual representante de Bruce Springsteen y entonces redactor de la prestigiosa revista Rolling Stones, les calificó como "el resumen del punto muerto a que ha llegado la música popular".

Confundido y abatido, aturdido por un desenfrenado consumo de alcohol y estupefacientes, Morrison se retiró a París en marzo de 1971 para escribir poesía. Cuatro meses después moría víctima de un ataque al corazón.

Personaje de Conrad

Para Oliver Stone, el cantante de los Doors "vivió como un personaje de Joseph Conrad, como un auténtico Lord Jim, cargado de pasión y ansioso por derrochar emociones". "Estamos haciendo una película radical", asegura, "porque sólo así se puede contar una vida de fama y excesos. Yo siempre he visto a Morrison como un héroe, como un hombre que no se preocupó por el dinero y sí por su vida musical, sexual, química y de bebedor".