"Necesito un minuto y 40 segundos"

Carlos Sainz, siempre prudente, esbozó ayer una ligera sonrisa al concluir la agotadora tercera etapa del San Remo. No sólo se había hecho con el liderato de la prueba, sino que se había distanciado más de un minuto de los siete Lancia oficiales que hay en carrera. "Ha sido, sin duda", indicó el piloto español, "un buen día para mí, no tanto para Toyota. No hemos tenido problemas. graves, pudimos arreglar la avería que afectaba a la distribución de la tracción de nuestro coche y, finalmente, hemos adquirido una ventaja importante".Al rally le restan aún dos importantes etapas. Hoy, por la mañana, se disputarán cinco tramos cronometrados sobre tierra con un total de 72 kilómetros y, a partir de las doce de la noche de hoy, se cerrará la carrera con una etapa íntegramente sobre asfalto con ocho especiales de 182 kilómetros. "Nosotros nos desenvolvemos mejor en la tierra", indicó Sainz. "He hablado con Andersson y Guaslard, manager del equipo Toyota, y hemos llegado a la conclusión de que para intentar ganar necesitamos afrontar la etapa de asfalto al menos con 1.40 minutos de ventaja".

Sainz, una vez líder y con más de un minuto sobre los Lancia, se debate entre la posibilidad o no de intentar la victoria. "Nuestro objetivo sigue siendo ganar el Mundial de pilotos, título que tenemos cada vez más cerca. Tenemos que ser cautelosos, pues tengo siete Lancia detrás de mí y, además, a Kankkunen, el único que puede amargarme la conquista, en segunda posición. Si arriesgamos y fallamos, todos los Lancia dejarán de correr para que Kankkunen se haga con la victoria y debamos ir a Costa de Marfil. Hemos de ser prudentes, pero también me gustaría otorgarle a Toyota el Mundial de marcas.