Aumentan las dificultades para salvar al minero sepultado

Los trabajos de rescate del minero de 26 años sepultado desde las nueve de la mañana del pasado jueves en el pozo Polio de la empresa estatal Hunosa continuaron todo el día de ayer en turnos de seis horas. Miembros de la brigada de salvamento y fuentes de la propia empresa han coincidido en señalar la dificultad del rescate por la amplitud y gravedad de la quiebra que causó el derrumbe en la novena galería de la quinta planta. A medida que transcurren las horas, se reducen las posibilidades de encontrar con vida al trabajador.Antonio Suárez Mella, ayudante minero y vecino de Pola de Lena, quedó sepultado a primeras horas de la mañana del jueves, al sobrevenir un derrabe de carbón, causado por una quiebra, en el tajo en el que trabajaba en compañía de un barrenista y de un ayudante de barrenista, que pudieron ser rescatados con vida y sin lesiones cinco horas después de ocurrido el siniestro.

Suárez quedó atrapado al hundirse el techo de la galería cuando regresaba a su puesto de trabajo tras haber avisar a un vigilante de las malas condiciones que presentaba el taller en el que trabajaba.