Marrajos para todos

Martín /Robles, Esplá, EspartacoToros de María Lourdes Martín de Pérez Tabernero, des iguales de presentación, de pitones y de juego (excelente el 12, mansos y peligrosos 32 y 42). Julio Robles: estocada delantera (oreja); pinchazo y med!a desprendida (ovación y saludos). Luis Francisco Espiá: estocada y descabello (ovación y saludos); dos pinchazos y media (ovación y saludos desde los medios). Espartaco: estocada corta y descabello (división de opiniones); pinchazo, casi media y dos descabellos (ovación con algún pito). Plaza de Santander, 28 de julio (tarde). Séptima corrida de feria. Lleno total.

Sierro / Campuzano, De la Viña, Ortega

Toros de El Sierro, bien presentados y en puntas (excelente el 52 y dificiles el resto). José Antonio Campuzano: media y descabello (ovación y saludos); excelente estocada (petición y dos vueltas). Rafael de la Viña: estocada baja y descabello (división de opiniones); estocada y descabello (oreja) Ceiso Ortega: estocada atravesada (palmas); dos pinchazos y estocada delantera y atravesada (división de opiniones). Plaza de Santander, 28 de julio (mañana). Sexta corrida de feria. Tres cuartos de entrada.

PAU NADAL

Jornada clave en la feria del centenario del coso de Cuatro Caminos ésta del sábado, con tres corridas de toros el mismo día. Y tanto por la mañana como por la tarde salieron marrajos con problemas. Pero las dos corridas tuvieron una diferencia: mientras la de María Lourdes recibía seis varas, la de El Sierro, mejor presentada, entró 13 veces a los caballos.

Por la mañana José Antonio Campuzano estuvo entonado con su primero, que no admitía florituras, mientras al deslucido cuarto lo entendió muy bien, lo muleteó con recursos y oficio y lo estoqueó con buen estilo. [El primer toro de Campuzano dio al banderillero Luis Arenas una cornada que afectó a la cabeza, y pareció leve en un principio, pero luego los médicos la han considerado "muy grave"

Rafael de la Viña estuvo a la defensiva con el peligroso segundo, pero tuvo la suerte de que le tocase el único toro aprovechable de la corrida, el quinto, y le hizo una faena vibrante, con temple y ligazón. Ceiso Ortega, con un lote poco propicio, mostró en la segunda mitad de la faena a su primero un muy buen corte torero, mientras que en el sexto se desanimó demasiado pronto.

Por la tarde, el mejor y el peor toro fueron para Robles, que en el primero realizó una excelente faena, toreando al natural a cámara lenta y con torería y oportunidad hasta en los desplantes, pero el cuarto fue un manso declarado, con querencia a tablas y con el que fue muy interesante ver a un Robles desahogado y eficaz. Esplá estuvo brillante y espectacular en banderillas y en su primero estuvo hábil, pero sin acabar de acoplarse, mientras en el quinto sorprendió por lo suave y relajado de su muleteo la mansurrón, al que entendió muy bien. Espartaco se fue de vacío; su primero se vencía por ambos pitones e iba al bulto, por lo que pronto desistió, mientras al sexto, noble pero con muy poca fuerza, le hizo una faena que fue a menos, como el toro.