El Salón Gaudí Hombre abre sus puertas con una moda formal y relajada

Relajados, serenos, con el ánimo dispuesto para rejuvenecerse, breves en fantasía y algo golfillos en el fondo, los hombres del próximo verano serán precursores de la nueva formalidad que predica la moda. Éste es el principal mensaje que se espera de la 14º edición del Salón Gaudí Hombre, que anoche abrió sus puertas en el palacio Alfonso XIII de Montjuic, en Barcelona.

Pasados los años de la euforia colectiva por el invento y la búsqueda de nuevos cánones, la moda se hace más racional y reivindica estabilidad. Con una disponibilidad absoluta a combatir la trampa del desatino de la moda, 14 diseñadores intentan crear tendencias desde la pasarela que el Salón Gaudí barcelonés ha instalado este año en el palacio Victoria Eugenia. El colectivo Luada, integrado por las firmas Caramelo, Cortemans, D'Aquino, Florentino, Pressman y Unicén, se ha encargado de abrir los desfiles. Su propuesta, que casa diseño con industria, barre el gesto superfluo y está dotada de un tremendo carácter joven y comercial sin mensajes elitistas.Roser Marcé-Gene Cabaleiro, Antonio Miró, Custo Line, David Valls, Pepe Reblet, José Tomás y Armand Basi completan la programación de un Gaudí que va a por todas, dispuesto a encontrar su lugar en los calendarios internacionales de ferias de moda y beneficiado por la supresión de desfiles de creadores franceses, supresión que conferirá otro matiz a la poderosa Semaine International de I'Habillement Masculin (SEHM) de París, que se celebrará del 1 al 4 de septiembre.

Las más de 100 colecciones que se exhibirán en el recinto ferial demuestran que las astucias de la razón primarán por encima del superdiseño y de la fiebre del cambio.

Perfeccionar el traje y hacer lo elegante, seductor y atemporal es un objetivo común a todos los diseñadores. La traslación del estilo joven a la indumentaria masculina es uno de los fenómenos que invita más a la reflexión. Los creadores se han visto obligados a rejuvenecer la moda transportando las nuevas tendencias al traje para adultos.

La avalancha y resurrección de los tejanos en este último año no es nada circunstancial. Los elementos de la estética juvenil entran en competencia con el monolitismo adulto para salvarlo del aburrimiento. Las anchuras, los descoordinados y los colores envejecidos -Incluso para un traje de yuppy- son algunos de los elementos que se utilizan ante la demanda del cuarentón obstinado en aparentar menos años.

"Nadie quiere hacerse mayor en estos momentos y para nosotros es un principio que está continuamente presente en el momento de pensar las colecciones. Cuando un señor adulto se siente joven gracias a una chaqueta, se gusta más. Mi lucha consiste en intentar constantemente la mezcla entre el factor clásico y la vanguardia", explica Roser Marcé.

Su hombre tiene un perfil urbano. "Se busca al máximo la perfección; comprarse un traje resulta una inversión cara y no se puede hacer únicamente vanguardia, ya que existe el temor a su caducidad", señala la diseñadora.

José Tomás es otro de los creadores que en su desfile quieren apostar por una moda la largo plazo". "Hacer que evolucione el traje investigando en colores y materias y conseguir que éste sea lo más atemporal y duradero posible" es una de las características de su último trabajo.

Armand Basi basará su colección en la competición y el culto al cuerpo con una base olímpica. Su desfile, que siempre va acompañado de expectación, quiere ser en parte disidente de la tranquilidad, y arremeterá con colores intensos y efectos de transparencias. Custo Line, con una moda más informal, también se apoya en la fuerza del grafismo y basa su colección en el tema de los escuadrones aéreos. Los colores típicamente estivales no tendrán tanta importancia en esta nueva escenografía. Tonalídades cotidianas y urbanas, o bien los llamados colores ecológicos, predominan en las actuales tendencias. Antonio Miró presentará una gama de colores "fríos y nublados". La novedad de David Valls es Incorporar la ropa de casa a la calle, desde ropajes de estilo pijama hasta jerseys deshilachados y envejecidos.