Un lleno fuera de temporada

La calle Concha adquiere el bullir de los viejos tiempos, con las gentes en alegre procesión hacia la plaza, y la explanada de la misma la cubre una nube humana para acercarse a las taquillas. Los taquilleros sudaban la gota gorda: "¡Sólo andanadas! ¡Sólo andanadas!", era la respuesta, porque los incrédulos que,esperaron hasta última hora no encontraban mejor localidad y llegó a cubrirse prácticamente la plaza. "¡Sólo andanadas!", seguían gritando los taquilleros, mientras Isidro Lomana, jefe de las mismas, se fumaba el mejor cigarro de su vida. La plaza se llenó y pocos creían que fuera de temporada esto fuese posible.Y también fue posible cierto carácter triunfalista de un público poco exigente y un presidente resignado ante los acontecimientos, para conseguir orejas de poco peso específico. Porque Roberto Domínguez, que está de moda, no mereció la oreja de su primero, al que toreó de forma intermitente no por culpa suya sino porque el toro se le apagó.

Sin embargo, adquirió enjundia su labor ante el- toro portugués, al que supo doblegar y someter sus muchas y difíciles embestidas. Domínguez desafió al toro con valor y torera gallardía por lo que la ovación que recibió tuvo más mérito que la oreja.

Menos agallas puso Robles con su primero, encastado y con fortaleza, pero al que citó siempre fuera de sitio, con descon fianza e indecisión. Y cuando quiso torear a su segundo éste necesitaba parte de la fortaleza de su primero, por lo que su to reo se desvaneció de una forma intrascendente.

Espartaco puso en marcha el motor de su toreo técnico y espectacular, y si alguna vez tomase la decisión de hacer menos la bisagra y adelantar más la pierna contraria, su toreo podría alcan-zar más reconocimiento.

Reapareció Fernando Cepeda

Fernando Cepeda, herido de gravedad durante la pasada feria de Córdoba, reapareció ayer en la tercera corrida de la feria de Plasencia (Cáceres) y cortó una oreja. Sustituía a Litri, aún no repuesto de la herida que le produjo una vaquilla.Se lidiaron toros de Román Sorando, con el siguiente resultado: Ortega Cano, silencio y oreja. Joselito, dos orejas, y aviso y silencio. Fernando Cepeda, silencio y oreja.