El Gobierno húngaro hace frentes su primera crisis

A pocas semanas de haber asumido como primer ministro del nuevo Gobierno húngaro, Josef Antal, jefe del Foro Democrático Húngaro (FDH), enfrenta la primera crisis política en su partido por las críticas cada vez más frecuentes de militantes del ala nacionalista del FDH por los acuerdos alcanzados entre Josef Antal y la Alianza de Demócratas Libres.El tercer congreso del FDH, realizado el fin de semana pasado en Budapest, no pudo ser clausurado por segunda vez consecutiva por falta de acuerdo.

El discurso de Antal, que estaba programado con una duración de 20 minutos, se alargó más de una hora, y en vez de tranquilizar los ánimos logró como reacción que varios de los 600 delegados que participaban en la reunión se retiraran de la sala en señal de protesta. Sandor Czoori, que fue elegido como vicepresidente del FDH en este congreso, no aceptó el cargo, demostrando su desacuerdo.

La crisis del partido más importante de Hungría ha sido tratada con extrema delicadeza o ignorada en la mayoría de los periódicos magiares. La excepción fue el programa de radio 168 horas, que, en su edición del fin de semana, informó de los conflictos internos del partido gobernante. Las críticas más duras al liderazgo del FDH y a los funcionarios en el Gobierno de ese partido fueron por la poca importancia que se le daba a las organizaciones nacionales, que no han tomado parte en las decisiones importantes. Los delegados regionales reclamaron que los cargos de Gobierno del FDH en Budapest ya se hubieran convertido en apparátchiki. El parlamentario Zoltan Kiraly, uno de los más populares de Hungría por su carrera como periodista de la televisión nacional, dimitió argumentando que en el FDH se están "usando métodos dictatoriales". Kiraly empezó como independiente en el congreso aún bajo el régimen de los socialistas húngaros y volverá a la misma condición luego de dejar oficialmente el partido de Antal. Agregó Kiraly que estaba en desacuerdo con los pactos realizados entre el FDH y la alianza de los demócratas libres.

Un delegado provincial comenzó su intervención en el congreso afirmado que el Foro Democrático Húngaro "ganó las elecciones y comenzó a desintegrarse". Según Josef Antal, confirmado en su cargo como jefe del partido, "no hay peligro de divisiones", y se mostró despreocupado por las denuncias, "porque las críticas fuertes son una característica natural del FDH".

Antal se refirió nuevamente a la creación de un sistema de seguridad en Europa y reiteró que ningún Ejército extranjero debe estar estacionado en otro Estado.