Un debate precoz

Las declaraciones del responsable de Política Económica y Social del PSOE, Francisco Fernández Marugán, en la que se manifestaba abiertamente en contra del cese de la moratoria nuclear han destapado un debate que el Gobierno intentaba retrasar el mayor tiempo posible.En medios políticos socialistas se recuerda ahora que Fernández Marugán ocupa un escaño en el Congreso como representante por Badajoz, provincia en la que precisamente está ubicada la central nuclear de Valdecaballeros. Sin embargo, al mismo tiempo no se puede olvidar la consabida vinculación política que el parlamentario pacense mantiene dentro del partido en el poder con el actual vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra.

Cualquiera que sea el argumento de fondo que se quiera buscar a la hora de justificar las palabras de Fernández Marugán, la realidad objetiva es que el Ministerio de Industria y Energía no dispone, por el momento, de ningún indicio que exija la autorización de nuevas centrales nucleares. De ahí, el interés del departa mento que dirige Claudio Aranzadi por aclarar cual quier susceptibilidad ante una decisión que corresponde al Gobierno y, en última instancia, al Parlamento.