El Atlético concede la baja a seis jugadores

Armando, Abadía, Torrecilla, Bustingorri y Elduayen fueron ayer declarados transferibles por el Atlético, y Goikoetxea, que finaliza su contrato el próximo 30 de junio, no será renovado, según informó ayer su presidente. Dos de estos jugadores, Abadía y Bustingorri, fueron fichados a principios de esta temporada. Gil señaló ayer que no cuenta con estos jugadores para su cuarto proyecto, el que corresponde al año que iniciará la próxima temporada como presidente del club.Gil, por otro lado, tiene la intención de ofrecer, a través de un estrecho colaborador, el cargo de entrenador del equipo para la próxima temporada a Luis Aragonés, ex jugador y ex técnico del equipo, según anunció ayer a la cadena radiofónica Antena 3. Gil no parece muy contento con el trabajo del actual entrenador, Joaquín Peiró, que ha clasificado al equipo en cuarto lugar después de que se hiciera cargo de él, hace un par de meses, en el segundo puesto. Peiró firmó por lo que restaba de esta temporada y la próxima. Luis Aragonés señaló a dicha cadena radiofónica .que espera dicha oferta, pero que también tiene otras y que estudiará todas antes decidirse.

Asambleas anuladas

El Juzgado de Primera Instancia número 7 de Madrid, por otra parte, ha declarado nulos los acuerdos adoptados por las asambleas ordinaria y extraordinaria del Atlético de Madrid celebradas el 9 de septiembre de 1989. En dichas asambleas, el presidente del club, Jesús Gil, promovió e hizo aprobar las expulsiones de los socios, Enrique Sánchez de León -quien fuera vicepresidente con Alfonso Cabeza-, Enrique Ibáñez -antiguo jefe de los servicios médicos y recientemente readmitido por sentencia judicial-, Vicente Calderón -hijo del anterior presidente- y Mariano Campo -ex tesorero del club-. Estos cuatro socios, que se manifestaron contrarios a la política de Gil, interpusieron una demanda al ser expulsados.La sentencia establece que "es nula la convocatoria de la asamblea extraordinaria porque incluía en su orden del día asuntos sobre los que no era competente. Entre ellos, la expulsión de cuatro socios". La sentencia tiene fecha 24 de abril de 1990.

Sánchez de León manifestó: "Se abre ahora una etapa de incertidumbre para un¡ club sin asambleas ordinarias desde 1986, que no tiene sus cuentas aprobadas, ni la junta directiva ratificada y, por tanto, los actos y negocios jurídicos realizados pueden ser tachados de nulidad".