El incierto futuro de la Filmoteca

La Filmoteca española padece también graves problemas de espacio para los que, al parecer, no existe solución en tanto no se adopte una decisión sobre la construcción de la llamada Ciudad del Cine. "Mientras no se vislumbre de forma inmediata la posibilidad de contar con un nuevo edificio para oficinas y, sobre todo, para el correcto y suficiente almacenamiento de los diferentes materiales cinematográficos en ella depositados, así como para la instalación del Museo del Cine", señala la memoria de objetivos del Ministerio de Cultura para 1990, "la única novedad significativa que presentará la Filmoteca Nacional es su urgente informatización".El ministerio resume sus restantes proyectos para la Filmoteca en un párrafo repleto de su posiciones y provisionalidad: "Dado que no es previsible que vaya a conseguirse ningún edificio que sirva de sede definitiva de la Flimoteca mientras exista la posibilidad de que se construya una Ciudad del Cine, y que tal proyecto no tiene todavía fijada una fecha de inicio de obras", señala el documento, "se hace preciso ampliar la capacidad y mejorar las condiciones de almacenamiento del material cinematográfico, ya insuficientes, por lo que se propone la varias veces aplazada instalación de compactos, sin que por ello deba descartarse cualquier tipo de gestión que pueda conducir al logro de un almacén provisional" que, además de solventar los problemas de espacio, reúna las condiciones ambientales -temperatura baja y estable- que requiere la conservación de filmes "particularmente delicados", como es el caso de las copias en color.

A todo ello se añade la necesidad de llevar a la práctica el sistema de recuperación de bandas sonoras diseñado por técnicos de la Filmoteca hace dos años y que por insuficiencia de la dotación presupuestaria no ha sido posible realizar hasta la fecha".