El comité valenciano del PSOE elude debatir los escándalos urbanísticos

El comité nacional del Partido Socialista del País Valenciano (PSPV-PSOE), reunido ayer en Valencia por primera vez después de la destitución de Rafael Blasco como conseller de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes, cerró filas en torno al asunto, que ni siquiera salió a relucir.Después de todas las críticas vertidas desde el partido contra Blasco, al que se acusa de haber intentado favorecer a una empresa en la adjudicación de unos terrenos púbicos destinados a uso terciarlo en Paterna, cerca de Valencia -lo que ha originado una querella del fiscal contra el ex conseller y cinco personas más-, el silencio de ayer es consecuencia de una consigna para no remover más el asunto ante la posibilidad de que llegue a afectar al presidente de la Generalitat y secretario general del PSPV-PSOE, Joan Lerma. Éste fue acusado ayer por uno de los querellados, el empresario francés Jacques Lacroix, de haber intervenido en el asunto.

El caso Blasco ha derivado hacia derroteros en los que se apunta la existencia de intereses del sector oficial para que los terrenos motivo del escándalo Fueran adjudicados a Mercasa, que se presentó al concurso junto con IGS, empresa vinculada a UGT.

Tras semanas de presiones de la dirección para que Blasco abandonara la ejecutiva del PSPV, el silencio de ayer revela el temor a que el debate interno pudiera abrir una grave crisis. Blasco es uno de los hombres fuertes del partido y líder de una de lasfamilias enfrentadas a Lerma, junto con la que encabeza el ex conseller de Cultura y ahora diputado en el Congreso Ciprià Ciscar.