La ley de la vivienda defenderá al consumidor de los abusos inmobiliarios

La futura ley de la edificación deberá garantizar la calidad de los inmuebles que, según el director general de la Vivienda, Mariano de Diego, son adquiridos con el esfuerzo y sacrificio de los usuarios, quienes ven hipotecada su vida durante 15 o 20 años como consecuencia de esta inversión. Según el Instituto Nacional del Consumo el 84% de las viviendas españolas lo son en propiedad.

La necesidad de garantizar el cumplimiento de responsabilidades que amparen al consumidor ante los abusos del mercado inmobiliario ha sido la prioridad fundamental a la hora de redactar la nueva ley que entrará en vigor durante la presente legislatura, según ha manifestado Mariano de Diego durante la celebración de la Segunda Semana de la Calidad en la Edificación en Oviedo.

Cualificación profesional

Antonio Vert, de la Unión de Consumidores Españoles (UCE), afirmó, respecto al coste de la vivienda que "la especulación del suelo es el factor que más influye en el incremento final del precio y su incidencia es, socialmente, inaceptable".Para resolver este problema el Gobierno socialista está debatiendo la ley de valoración del suelo y del proceso urbanístico con objeto de modificar la antigua legislación.

La cualificación de los trabajadores que intervienen en todo el proceso de la construcción ha sido otro problema analizado a lo largo de estas jornadas. La Dirección General de la Vivienda se ha puesto en contacto con representantes de las patronales del sector de la construcción con el fin de determinar claramente aquellas especialidades donde hay mayores dificultades para contratar personal cualificado. Según el director general, la profesionalidad debe ser extensible a todos los agentes que participan en la construcción.

La homologación de materiales constituye un requisito indispensable para una buena ejecución de obra. Según Vert, "una mayor o mejor definición del producto evitaría la tentación de acudir al mercado de productos sucedáneos, mejorar las condiciones a la hora de otorgar homologaciones, sellos de calidad y marcas".

"Es necesario", señaló De Diego, "publicar manuales de tal forma que los profesionales, que son en definitiva quienes aplican los materiales, puedan manejarlos y saber su grado de fiabilidad".