Tres prelados defienden la naturaleza en la pastoral de fin de año

Varias diócesis han coincidido en dedicar la última pastoral del año a la defensa del medio ambiente. José Delicado, arzobispo de Valladolid y presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza, consideró que la contaminación, el destrozo de la naturaleza y la extinción de recursos constituyen un problema ético".

En una pastoral sobre Ecología y paz, José Delicado subrayó que "una conciencia bien formada evita todo gamberrismo ecológico y el que se hace bajo pretextos técnicos o comerciales, sin duda, de proporciones mayores, aunque se camufle civilizadamente".

Ramón Torrella, arzobispo de Tarragona, dijo en su glosa dominical que "nadie puede apropiarse del medio ambiente", y responsabilizó a la creciente industrialización y al "extraordinario" consumo de energía de empeorar "en grado preocupante" la atmósfera y el medio ambiente. El arzobispo de Tarragona añadió que "en los esfuerzos por mejorar el ambiente no debería prevalecer el miedo de los países ricos, sino la l irme convicción de un proyecto de solidaridad a favor de toda la familia humana".

En otro documento diocesano, el obispo de Ciudad Real, Rafael Torija de la Fuente, relacionó la crisis ecológica actual con los problemas morales que afectan al hombre contemporáneo". Entre ellos citó la aplicación indiscriminada de los adelantos científicos y, la falta de respeto a la vida, en todas sus manifestaciones