Se ignora la suerte de 11 tripulantes de un atunero gallego

La inquietud se apoderó en las ultimas horas de los vecinos de la localidad pontevedresa de A Guardia ante la falta de noticias sobre la situación de los marineros del lugar, tripulantes del atunero Velasco II que permanece semihundido en las irimediaciones de las islas Azores. Otros cuatro tripulantes del carguero vasco Baitín desaparecieron en la madrugada del lunes al hundirse el buque después de encallar frente a la costa coruñesa de Muros. Hasta ayer sólo había podido ser recuperado uno de los cadáveres, que no fue identificado.El Velasco II faenaba en las aguas de las Azores junto a otros pesqueros con los que estableció contacto por última vez en la noche del pasado sábado. El domingo, los pesqueros Prior y Ramsés, también con base en A Guardia, consiguieron avistarlo semihundido, pero nada pudieron averiguar sobre la situación de sus 11 tripulantes. El barco pertenece al armador guardés Bernardo Vaz Velasco.

A instancias de la alcaldesa de A Guardia, Purificación Álvarez (PP), Manuel Fraga realizó gestiones con el Ministerio de Astintos Exteriores para que la embajada española en Lisboa lleve a cabo los contactos necesarios para la localización de los marineros.

Por otra parte, ayer fue recuperado el cadáver de uno de los cuatro tripulantes del carguero vasco Baitín, hundido a cuatro millas de la localidad coruñesa de Muros. En el hundimiento desaparecieron el capitán del buque, Pedro Mario Goenechea, de 64 años, de Blilbao; el primer oficial, Andoni Zubieta, de 61 años, de Busturia (Vizcaya); el contramestre José Acosta, de 43 años, de Vilagarcía de Arosa (Pontevedra) y el cocinero Eduardo San Miguel, de 40 años, de Bilbao.

Por último, nueve de los 23 tripulantes del petrolero noruego Snestad fueron ingresados en la residencia sanitaria Juan Canalejo, de La Coruña, a causa de las heridas que sufrieron al producirse una explosión que abrió una vía de agua en el buque.