El peligro de Guinea

Francisco Meliá, de Soivre, es tajante: "De Guinea Ecuatorial, mejor no hablar", y Miguel Ángel Valladares (de la Asociación para la Defensa de la Naturaleza, Adena), añade: "El 90% de los problemas que tiene España con el Cites viene por Guinea". "Hemos reforzado", afirma Jesús Lauzurica, de la Aduana de Barajas, "el control sobre los vuelos de Iberia procedentes de Malabo y rogado a esta compañía que no embarque ningún animal exótico vivo a no ser que tenga certera constancia de que está admitida su importación".Ezequiel Navío, del Cites, afirma que entre España y Guinea se realiza mucho comercio no controlado, "en el que llegan hasta crías de chimpancé en botes de cacao. Las industrias madereras españolas que trabajan en este país africano trasladan a menudo en sus contenedores toda clase de primates, loros y colmillos. Este verano se ha detenido en Madrid una pareja de gorilas bebés, animales especialmente protegidos, con destino a México".

Guinea Ecuatorial, aunque no es país signatario del Cites, expide estos permisos de forma fraudulenta y sirve como trampolín para la exportación de marfil hacia el resto del mundo. Según las fuentes consultadas, España ha venido siendo la prolongación de ese mercado negro.