El Gobierno adjudica por 3.325 millones las obras de la M-40 entre Barajas y Pavones

El Consejo de Ministros acordó en su reunión de ayer adjudicar a Dragados y Construcciones la realización del tramo este de la M-40, el más retrasado del futuro cuarto cinturón de circunvalación. Las obras, presupuestadas en 3.325 millones de pesetas, servirán para conectar la carretera de Valencia, a la altura de Pavones, con la de Barcelona, en el enlace de Barajas.Tras la adjudicación del distribuidor este, que tendrá una longitud de 7.748 metros, todos los tramos de la M-40 desde su conexión sur, con la N-V, hasta su enlace norte, con la N-I, están en ejecución. Está prevista su apertura para 1992, aunque, como le ocurre a la M-30, no estará totalmente cerrada. Las partes norte y oeste de la autovía -entre las carreteras de Extremadura, La Coruña y Colmenar- están todavía en proyecto.

El trazado este, cuya obras durarán 15 meses, tendrá cinco enlaces además de los de Pavones y Barajas. El primero de ellos permitirá conectar con la vía borde de Hortaleza, el nuevo acceso al aeropuerto de Barajas y el nudo de Eisenhower. La segunda salida dará servicio a la nueva vía entre Canillejas y Coslada, que funcionará como variante de la N-II.

El tercer nudo permitirá el acceso al distribuidor este desde la actual carretera comarcal 602 -a través de la cual se conectará con San Blas y Vicálvaro- y el cuarto enlazará con la prolongación de la calle de O'Donnell y la avenida de Daroca. El quinto y último enlace resolverá la intersección con la carretera de Moratalaz a Vicálvaro.

La nueva autovía tendrá dos calzadas de tres carriles cada una, separadas por una mediana de entre 4 y 14 metros. Los arcenes exteriores medirán 2,5 metros.