Madrid y Rabat acuerdan 'cumbres' anuales para impulsar su cooperación

España y Marruecos establecerán cumbres anuales para evaluar e impulsar su cooperación, según acordaron ayer el presidente Felipe González y el rey Hassan II en la entrevista y posterior almuerzo que celebraron en el palacio de la Moncloa. Madrid eleva así sus relaciones con Rabat a niveles formalmente similares a los que mantiene con algunos de sus socios comunitarios, empezando por sus vecinos Francia y Portugal.

A lo largo de la hora y media de conversación que mantuvieron González y su huésped, la reivindicación marroquí sobre Ceuta y Melilla no fue evocada, en un gesto que satisfizo a la diplomacia española, que la víspera también apreció la omisión por el monarca alauí, en su discurso en la cena de gala, de este punto de fricción entre ambos países.La penúltima jornada de la primera visita oficial del soberano alauí a España transcurrió con los mismos retrasos que la anterior sobre el horario previsto, pero tanto la parte española como la marroquí insisten en resaltar que las demoras afectan más a la forma que al contenido de la visita, que está dando los resultados esperados.

Junto con una declaración que recoja la institucionalización de las relaciones entre España y Marruecos, hoy se firmarán tres acuerdos bilaterales, sobre cooperación en materia de defensa, mutua protección de inversiones y el enlace fijo que acaso un día una África con Europa a través del estrecho de Gibraltar.

Hassan recibió ayer en el Ayuntamiento de Madrid las llaves de oro de la ciudad, y poco antes depositó una corona de flores en el monumento a los caídos del 2 de mayo de 1808, en la plaza de la Lealtad. Media hora antes de que acudiese a esta cita, una avioneta sobrevoló el centro de Madrid arrastrando una banderola en la que se preguntaba al monarca dónde estaban los desaparecidos saharauis. Unas 200 personas convocadas por varios partidos de la oposición y dos sindicatos se concentraron después ante el Ministerio de Asuntos Exteriores, donde entregaron un escrito pidiendo que González inste a Hassan a negociar con el Polisario.

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