Un entrenador de Segunda División acusa a un árbitro de agresión

El colegiado Antonio Gordillo Flórez, de 30 años, asesor fiscal, perteneciente al colegio asturiano, ha sido acusado de agresión por el segundo entrenador del Laredo, Juan López, equipo que milita en la Segunda División B. El técnico sostiene que el árbitro le pegó un puñetazo cuando éste se dirigía a los vestuarios tras la conclusión del encuentro, mientras que el presunto agresor dice: "Sólo me abrí paso con los puños" pero niega que pegara a nadie intencionadamente. Los hechos se produjeron tras la finalización del encuentro Laredo-Lemona que terminó con empate a uno.

"Hasta el minuto 53 del encuentro todo había transcurrido con normalidad. Las cosas se complicaron cuando pité un penalti favorable al equipo de casa, el Lemona. El público protestó porque, en su opinión, la jugadá que terminó en un tiro a puerta fue gol. Pero, no fue así, yo estabá bien situado y vi que no entró el balón. Los jugadores del Lemona reclamaron también por entender que se tenía que haber aplicado la ley de la ventaja. El penalti lo transformó Seña, pero lo tuve que anular porque tres jugadores del Laredo entraron antes de tiempo en la portería. Cuando se repitió el penalti el portero del Lemona, Lozano, lo paró", explica el colegiado.

Abrirse paso

Tras estos sucesos, el encuentro estuvo parado durante algo más de dos minutos, pero posteriomente se pudo reanudar. Fue cuando el árbitro se dirigía a los vestuarios, tras la conclusión, cuando se produjeron los incidentes. "Para llegar al vestuario había que pasar muy cerca del público. La gente se agolpó a pesar de la recomendación que hice al delegado del campo de que impidiera la presencia de espectadores. Yo entonces, al ver el lío que se había organizado, me abrí paso con los puños y puede ser que entonces alcanzara a alguien, aunque lo que sí puedo decir es que a mí me pegaron dos puñetazos en la cabeza", dice Gordillo Flórez, quien aseguró que el segundo entrenador de Laredo, Juan López, le pegó: "Yo no sé si le di a él; a mí sí que me dio, lo recuerdo. Iba vestido ocon una camisa naranja, aunque yo en ese momento no sabía de quién se trataba". El árbitro asegura que pudo identificar a sus agresores y que presentará un denuncia ante el juzgado, aunque extrañado afirma que la policía no quiso revelar sus nombres.Antonio Gordillo Flórez, de profesión asesor fiscal, asegura que hasta ahora no había tenido problemas en ningún campo. Gordillo Flórez lleva nueve años como colegiado, tres de ellos en Segunda División.