Se suicida el padre del pirotécnico muerto en la explosión de Alicante

Joaquín Rigal Martínez, padre del joven que conducía el coche cargado de material pirotécnico que estalló en San Juan (Alicante), se suicidó ayer al lanzarse desde un ático. La explosión, que se produjo el pasado sábado, causó ocho muertos y tres heridos de gravedad.El suicidio de Rigal, de 54 años, complica la investigación del siniestro. El padre del muchacho muerto era comisionista de varias empresas pirotécnicas, entre ellas Pirotecnia Levantina. La Consejería de Industria había advertido en mayo al Gobierno Civil de Alicante que Pirotecnia Levantina, probable suministradora de los explosivos que estallaron en el hipermercado, no cumplía las normas de seguridad. Vecinos de la víctima han señalado que Rigal, casado y padre de cuatro hijos, había estado sometido a una insoportable tensión nerviosa en los últimos días. La Guardia Civil no ha aclarado aún el origen ni el destino de la pólvora y los explosivos que estallaron junto al hipermercado Pryca.

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