CAMBIO Y AGITACIÓN EN EL MUNDO COMUNISTA

Checoslovaquia niega el visado a Dubcek para viajar a España

, ENVIADO ESPECIALAlexander Dubeek, líder de la primavera de Praga, no asistirá al seminario sobre Relaciones Este-Oeste que tendrá lugar la semana próxima en San Lorenzo de El Escorial, en el marco de los cursos de verano de la universidad Complutense. El antiguo dirigente checoslovaco iba a intervenir junto al ex asesor presidencial estadounidense Brezinski.

El permiso le fue denegado ayer formalmente por las autoridades de Praga. Pese a que tiene pasaporte, le es preciso, como a todo ciudadano de este país, disponer de un visado especial de salida. Dubcek fue autorizado el año pasado a viajar a Italia, para pronunciar en la universidad de Bolonia una lección en la que defendió la idea del "socialismo con rostro humano", arrasada hace hoy 21 años por los tanques soviéticos.

Milos Jakes, secretario general del Partido Comunista checo y número uno del régimen, declaró ayer a EL PAÍS que aunque desconocía la petición de salida sobre la base de una invitación cursada por la Embajada de España en Praga, comprendía que no se le hubiera dado. "En Occidente quieren verle para abusar de su buena fe", aseguró Jakes. "Sólo los órganos representativos de la democracia checa pueden intervenir en este tipo de debates", añadió.

Es la tercera ocasión en que se impide un viaje de Dubcek al extranjero. Cuando Dubcek fue invitado a Bolonia, el Gobierno italiano tuvo que presionar e invocar la aplicación de los mecanismos de Viena previstos por los acuerdos de la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE). Al parecer, su intervención en El Escorial será leída en su nombre.

"La prohibición a Dubcek de viajar a España es una prueba más de que el régimen de Praga se autoexcluye de la comunidad humana y civilizada y de que prosigue en su política estalinista que la historia ha condenado ya definitivamente", declaró ayer en Santander a EL PAÍS el profesor Gold Stucker, amigo personal de Alenxander Dubcek y exiliado desde el aplastamiento de la primavera de Praga, informa Hermann Tertsch.

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