Los 11 chinos condenados a muerte recurren al Supremo

Los 11 condenados a muerte en China tras ser acusados de contrarrevolucionarios han apelado al Tribunal Superior para que les sea conmutada la pena, según informó la agencia oficial Xinhua, que no hizo ningún comentario al respecto. El período normal dentro del cual los jueces anuncian su decisión es de 30 días. [El Papa lanzó ayer un llamamiento a la "sabiduría" de las autoridades chinas "en la búsqueda del bien común dentro del respeto a la verdad, la justicia y la libertad", informa France Presse.]

La caza de brujas desatada tras la matanza de Tiananmen continúa y la televisión anuncié ayer las detenciones de varios líderes de los sindicatos ¡legales, formados durante los últimos dos meses con el fin de luchar por la democratización del país. Yang Zhehui y Li Chiping, miembros del Sindicato Autónomo de Estudiantes No-Pequineses, fueron capturados en la norteña provincia de Hebei. Bai Shongsheng y Li Wei, del Sindicato Autónomo de Trabajadores de Pekín, en la de Shanxi (centro de China).La campaña contra quienes participaron en las protestas de Tiananmen es tan fuerte que muchos optan por entregarse voluntariamente a la policía y confesar sus "errores" para evitar, o al menos aliviar, el peso de la condena. Así, el profesor de la Academia de Ciencias Políticas y Derecho y miembro del Sindicato Autónomo de Ciudadanos, Wang Xinjing, se entregó en una comisaría de Pekín y su caso está siendo revisado. La televisión informó también de la detención de otros tres estudiantes y un trabajador.

Mientras tanto, el jefe de Seguridad Nacional, Qiao Shi, refuerza su imagen como el más seguro sucesor de Zhao Ziyang en la secretaría general del Partido Comunista Chino (PCCh). El Diario del pueblo alababa ayer en portada las dotes de liderazgo de Qiao Shi.