12 militares testifican a favor de un compañero acusado de injurias al Rey

Doce militares citados ayer como testigos en el juicio contra el comandante Jesús Sancho Piedras, acusado de injurias al Rey, cerraron filas en torno a su compañero y aseguraron que no oyeron de su boca ninguna manifestación ofensiva contra el Jefe del Estado.La fiscal, Carmen Tagle, que pidió dos años de cárcel para el comandante por haber insultado al Rey durante una cena de campaña, restó validez al testimonio de estos militares al señalar que muchos de ellos se encuentran bajo las órdenes del acusado, y que la relación jerárquica en el Ejército supone una cierta "coacción moral".

En la segunda sesión del juicio, que quedó ayer visto para sentencia, la fiscal alegó que los testigos no sometidos a la jerarquía militar, el alcalde de Los Yébenes y un guarda jurado, presentes en la cena de campaña celebrada el 22 de septiembre de 1986 en la localidad toledana de Los Yébenes, dejaron claro desde el primer momento que el comandante insultó al Rey cuando apareció su imagen en televisión. En su opinión, el teniente Domingo Cezón ha sufrido las consecuencias de denunciar a su superior el comandante Sancho Piedras pues fue internado en el Hospital Psiquiátrico de Ciempozuelos (Madrid) durante 17 días.