Telefónica pedirá oficialmente al Gobierno argentino que ratifique el modelo de privatización de Entel

Telefónica solicitará oficialmente al nuevo Gobierno provisional de Raúl Alfonsín una ratificación expresa del modelo de privatización de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones de Argentina (Entel). Esta ratificación deberá ser respaldada por la dirección del Partido Justicialista de Carlos Saúl Menem, que asumirá el poder el próximo 1 de enero. La petición de Telefónica es condición indispensable para la revisión automática del acuerdo, que ya fue reclamada por la empresa española antes de que se celebraran las elecciones legislativas en Argentina el pasado día 14.

Telefónica remitió hace aproximadamente mes y medio al ministro saliente de Obras y Servicios Públicos de Argentina, Rodolfo Terragno, una carta en la que exponía la necesidad de revisar el acuerdo suscrito por ambas partes para la privatización de Entel. Dicho acuerdo comprendía la creación, a partir de Entel, de una empresa conjunta bajo el nombre de Telecom, en la que Telefónica tomaría una participación del 40% del capital junto a una serie de inversores institucionales, manteniendo en cualquier caso el control de la gestión.La petición de Telefónica se fundamentaba entonces en el retraso de la tramitación parlamentaria que ha sufrido el proyecto y que, de hecho, ha impedido su aprobación definitiva antes de la victoria electoral del Partido Justicialista en los comicios celebrados el pasado día 14. Dicha revisión se extendía entre otros aspectos a dos cuestiones básicas de la negociación, como son la valoración de la propia Entel estimada en 900 millones de dólares y el plan de inversiones inicialmente previsto, que alcanzaba un importe de 4.220 millones de dólares. Ambos parámetros fueron cuantificados a finales de año, por lo que se han superado con creces los tres meses de plazo que ambas partes habían establecido como límite máximo para la vigencia del proyecto.

La incertidumbre

Sin embargo, ahora, y con independencia de que el acuerdo tenga que ser revisado con el nuevo ministo Roberto Echarte, el cambio de Gobierno y el consiguiente regreso de los peronistas al poder confirma la incertidumbre que ha caracterizado siempre el proyecto de Telefónica en Argentina. En estas condiciones, la empresa española considera que la tramitación parlamentaria debe ser paralizada hasta que se determine la revisión del proyecto, pero al mismo tiempo que se discuten los términos del nuevo acuerdo, Telefónica quiere que el Gobierno argentino renueve su voluntad política sobre el modelo de privatización de Entel.La ratificación que pedirá Telefónica deberá servir como garantía de que el futuro Gobierno de Carlos Saúl Menem respalda también el modelo acordado. En el supuesto de que el actual Gabinete de crisis de Alfonsín no pueda satisfacer los requerimientos de Telefónica, la compañía española dará por cerradas las negociaciones sin solución de continuidad. En ese caso, la revisión del proyecto sería innecesaria, por cuanto que no existiría la mínima salvaguarda política que asegurase el éxito de la operación.