Comienza el juicio contra el ex alcalde de Alburquerque por malversación de fondos

El ex alcalde comunista de Alburquerque (Badajoz), Juan Viera, procesado por delitos de malversación de caudales públicos y prevaricación, considera que en el juicio iniciado ayer en la Audiencia Provincial "se trata de buscar un chivo expiatorio".Viera, condenado por el Tribunal de Cuentas del Reino a abonar 313 millones de pesetas como causante directo del perjuicio económico sufrido por la corporación, reconoció que durante su gestión "podían haberse cometido ciertos errores". "Así lo he admitido", dijo, "pero sin que nadie haya llevado dinero. Eso está más claro que el agua, los millones están invertidos en el pueblo".

Viera fue alcalde de Alburquerque (5.500 habitantes) entre 1979 y 1983. Preocupado por las clases más desfavorecidas, planificó una política social y económica destinada a crear empleo y a dotar a la población de servicios básicos como la vivienda, además de propiciar la vuelta de muchos inmigrantes. Construyó viviendas, creó fábricas, proyectó un complejo turístico y dio empleo a quien se lo pedía. Todo a base de un patrimonio municipal que poco a poco iba reduciéndose.

Retirado de la vida política, el hoy profesor Juan Viera acudió al juicio "tranquilo" y asegurando que "volvería a hacer lo mismo, porque los problemas siguen sin solucionarse".

Junto a Juan Viera el Tribunal de Cuentas del Reino consideró responsables contables subsidiarios a varias personas que durante la gestión del alcalde actuaron como depositarios e interventores: Diego Patrocinio Jiménez, Francisco Borrego Domínguez y Juan Luis González Tardío. Comparecieron también en la vista el concejal Arturo Álvarez y la telefonista y cajera, Petra González.