Argentina aplica el plan de emergencia del 'grupo de los ocho'

El Gobierno argentino decidió aplicar a partir del próximo martes el plan de emergencia propuesto por el llamado grupo de los ocho, integrado por las organizaciones de empresarios privados más poderosas del país. El portavoz presidencial, José Ignacio López, elogió a los representantes de la Unión Industrial Argentina, la Cámara de Comercio, la Sociedad Rural, la Asociación de Bancos Argentinos, la de Bancos Extranjeros, la Bolsa de Comercio, la Cámara de la Construcción y la Unión de la Construcción por su "actitud patriótica".El Banco Central ordenó el viernes un nuevo feriado bancario y cambiario por la escasez de australes, la moneda argentina. Una huelga de empleados en la Casa de la Moneda, la demora de los proveedores en la entrega del papel -porque no saben qué precio ponerle a la mercadería- y la especulación de los inversores redujeron la cantidad de moneda circulante. El cierre de los bancos y las casas de bancos, combinado con el plan presentado por los empresarios, lograron frenar el virtual estado de locura económica en el que se encontraba el país desde hace casi dos meses.

El ministro de Economía, Juan Carlos Pugliese, que asumió el cargo hace menos de un mes, reconoció la necesidad de "actuar ahora porque el país no aguanta hasta el 14 de mayo", fecha en que deben realizarse las elecciones generales.

El presidente Raúl Alfonsín decidió convocar primero a los líderes de la oposición política y al secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), central única de orientación peronista, antes de que se haga el anuncio oficial del plan. Carlos Ménem, el candidato del Partido Justicialista, al que todas las encuestas dan como ganador de las próximas elecciones, designó al presidente del partido y gobernador de la provincia de Buenos Aires, Antonio Cafiero, para la entrevista con Alfonsín. Un día antes Cafiero había reclamado al presidente de la nación la convocatoria "urgente" de todas las fuerzas políticas y sociales para discutir un acuerdo que asegure la transición democrática. Por su parte, la CGT impone como condición para aceptar el plan de los empresarios un aumento inmediato de salarios y la liquidación adelantada del aguinaldo que debe pagarse a finales de junio.

Las medidas que se anunciarán el martes, después de que el presidente Raúl Alfonsín hable al país el lunes, cuando inaugure el período de sesiones ordinarias del Parlamento, consisten en una nueva devaluación del austral para beneficiar a los exportadores, el aumento de tarifas en los servicios de las empresas públicas y un "severo ajuste fiscal".