Antipsicóticos contra el miedo o el pipí

M. P. O., La publicidad que las marcas comerciales insertan en las revistas médicas contiene, en muchas ocasiones, información sesgada y a veces, incluso, indicaciones que no se ajustan a las propiedades del producto. A este problema se refieren los doctores Joan Costa y Albert Figueras en el escrito publicado por The Lancet.

La fenotiacina alimemazina se ha presentado como un tratamiento idóneo "para los cambios emocionales de los niños", lo cual es una barbaridad, según afirman los doctores Costa y Figueres: "Las fenotiacinas se utilizan en psiquiatría para el tratamiento de enfermos aquejados de psicosis. Fuera de esta indicación, las fenotiacinas podrían tener, sólo en contadas ocasiones, utilidad en pacientes seniles con cuadros de agitación psicótica y también en algunos cuadros propios de la uremia o neoplasias generalizadas. Pero jamás debería recetarse a un niño y muchísimo menos para tratar cuadros tan imprecisos como los cambios emocionales".

A los medicamentos antipsicóticos se les llama, en jerga psiquiátrica, camisas químicas de fuerza, porque desconectan de la realidad. El Variargil es una de las marcas que contiene alimemazina y, según el prospecto, está indicado para "transtornos del carácter y del comportamiento; irritabilidad; agresividad, inadaptación, insomnio, sueño agitado, terrores nocturnos, enuresis" (hacerse pipí en la cama), además de "vómitos, pruritos y tos".

"Algunos de estos problemas, pueden formar parte del desarrollo normal de un niño, y en la mayoría de los casos no precisan tratamiento farmacológico. De hecho, en muchas ocasiones se recetan, sobre todo, para tranquilizar a los padres", añaden los doctores Costa y Figueres.

Jesús Pera, portavoz del laboratorio Rhône-Poulenc, afirma que el Variargil sólo está indicado "cuando existen transtornos importantes del comportamiento" y que el uso adecuado de este fármaco depende del médico. También la marca Efralén, que se receta como antigripal infantil, contiene alimemazina.