Disminuirá la producción de gases qué dañan el ozono

Técnicos del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo (MOPU) acaban de iniciar una serie de contactos con representantes de las tres industrias químicas españolas que producen clorofluorocarbonos (CFC) para que éstas limiten la producci6n de esos gases, que dañan la capa de ozono de la estratosfera. En los primeros contactos ha quedado claro que los fabricantes desean par encima de todo alcanzar acuerdos voluntarios más que atenerse a un texto legal.

Sin embargo, el Ejecutivo espera elaborar este año una normativa que regule el uso y la producción de los CFC en España, para cumplir con la propuesta de la Comunidad Europea (CE) de reducir la producción de estos gases en un 85% lo antes posible y eliminarlos para finales de siglo.Las autoridades españolas esperan también sacar una normativa sobre etiquetado en aerosoles durante 1989, aunque todavía no se ha estudiado ni el posible contenido de la etiqueta ni su logotipo. Otra normativa regulará todo lo referente al uso, producción y reciclado de los CFC, en espera de que salgan al mercado sustitutivos de estos gases.

Fuentes de la Dirección General de Medio Ambiente del MOPU han señalado que para los fabricantes de CFC no va a suponer ningún desastre económico dejar de producir estos gases. En cambio, lo que más parece preocupar a estos productores son las consecuencias de esta reducción en la red de usuarios de los CFC. En su opinión, las industrias que usan estos gases: frigoríficos, cadenas de refrigeración, disolventes para usos electrónicos, espumas, etcétera se quedan en una situación desprotegida. Según las mismas fuentes, la próxima semana se iniciaran conversaciones con representantes de todos los sectores implicados para conocer sus puntos de vista y tratar de llegar a acuerdos.

La producción de CFC en España corre a cargo de tres empresas extranjeras, según fuentes oficiales. La empresa Atochem España, situada en Zaramillo (Vizcaya), tiene un 80% de capital francés y un 20% español. Su c1dpacidad de producción es de 38.000 toneladas al año. El capital de la fábrica que Kali Chemie tiene cerca de Torrelavega (Cantabria) es 100% alemán y posee una capacidad de producción de 10.000 toneladas. La planta de Hoechst Ibérica está situada en Tarragona, su capital es también alemán y su capacidad productiva es de 5.000 toneladas. Según Ha asociación ecologista de defensa de la naturaleza (Aedenat-Foe), la producción de CF(,en España aumentó en cerca de un 15% en 1987 y el consumo interno aparente en el mismo año en un 30%. Fuentes de la Administración afirman que la producción global de estos gases en España en 1986 fue de 35.000 toneladas, de las cuales 20.000 eran CFC catalogados en el Protocolo de Montreal. Según Aedenat-Foe, en 1987 se produjeron 46.500 toneladas.