Barco confía en que el alto el fuego de la guerrilla comunista sea duradero

"Ojalá el cese el fuego de las FARC sea duradero", aseguró el presidente de la República, Virgilio Barco, horas después de que la guerrilla comunista, la más importante y antigua de Colombia, anunciará que hacía callar las armas. Desde el refugio del estado mayor de este movimiento insurgente, en las montañas, su líder, Jacobo Arenas, ordenó a los jefes de 45 frentes dejar de lado todo tipo de hostilidades. La orden se hizo efectiva el martes a las 18.00 horas.Esta decisión fue el resultado de la creación de una comision de alto nivel, en la que están dos ex presidentes, un cardenal y un dirigente empresarial. Esta cornisión -formada por decisión de las FARC- actuará como verificadora, y su objeto será explorar la voluntad de paz de la coordinadora nacional guerrillera.

El interrogante que se plantea es cuando se unirán los dos procesos de paz (el del Gobierno con el M-19, y el iniciado ayer por conducto del partido socialconservador). Sólo en ese momento las FARC entrarían en diálogo directo con el Ejecutivo.

El cese al fuego de las FARC estuvo a punto de no concretarse. Justo en el momento en que el dirigente social conservador y Jacobo Arenas dialogaban por radioteléfono el pasado lunes en la noche, se conoció la noticia del asesinato del dirigente del partido comunista Teófilo Forero. El asesinato de este líder popular obrero creó una fuerte tensión en Bogotá. Desde el martes en la tarde la ciudad estuvo completamente militarizada y algunas vías céntricas fueron cerradas.

Ayer, horas antes del entierro de Forero, el dirigente izquierdista Bernardo Jaramillo Ossa abandonó el país. El joven político adelantó una gira por Europa. Al abordar el avión aseguró que está cansado de amenazas de muerte y que se va porque en Colombia nadie garantiza su vida.