Bush 'versus' Greenspan

Los mercados financieros y de divisas registraban ayer escasas variaciones debido principalmente a la festividad que ha mantenido cerradas las plazas norteamericanas. Asimismo, la falta de nuevos factores que añadan luz al confuso panorama actual ha mantenido a los operadores al margen. A este respecto existe cierta expectación en torno a la comparecencia del máximo responsable de la Reserva Federal, Alan Greenspan, ante el Congreso, el martes. Conviene recordar que Greenspan, en recientes declaraciones, dejó muy claro que los tipos de interés subirían si los datos de inflación continuaban empeorando. Por el contrario, George Bush ha expresado en varias ocasiones su descontento con esta política, ya que pone en peligro el crecimiento económico; crecimiento necesario para poder cumplir su presupuesto. Por ello se prestará mucha atención a las declaraciones de Greenspan para encontrar pistas respecto al rumbo de la estrategia monetaria.Esta situación, junto a la incapacidad del dólar para reaccionar tras la mejora del déficit comercial el viernes, ha deteriorado el sentimiento hacia esta divisa.

En el plano macroeconómico se dio a conocer en la RFA un incremento del 0,5% en el PNB del cuarto trimestre, lo cual sitúa el crecimiento para todo 1988 en un 2,5%. Las noticias no tuvieron impacto sobre los mercados, ya que estaban totalmente descontadas. Así la paridad del dólar frente al marco quedó en 1.8390, prácticamente inalterada respecto al viernes.

Por su parte, los mercados bursátiles europeos acusaban la festividad norteamericana en forma de una disminución de la actividad y una falta de tendencia. En Japón, asimismo, reinó la apatía, aunque el índice Nikkei conseguía un nuevo máximo histórico, al cerrar a 3217.08, es decir, con un alza de sólo 3,6 puntos. Londres fue la segunda excepción, ya que el índice 100 Financial Times se situaba con un alza de 20 puntos a partir de media sesión.