El presidente y la sanidad

Escribo esta carta con la pretensión de que pueda leerla el presidente del Gobierno, Felipe González.Señor González, soy militante del PSOE desde 1981 y quería formularle una pregunta: ¿usted sabe cómo funciona la sanidad española? ¿Por qué no deja el sillón de la Moncloa durante nada más que media hora y hace un viaje al hospital General de Galicia, por ejemplo? Póngase una peluca, esas gafas de sol que utiliza habitualmente y, sobre todo, un buen abrigo, porque los escalofríos que va a sentir serán intensos. Paséese por los pasillos de consulta y verá la cantidad de pacientes que durante horas, días y meses esperan consultas, a veces urgentes.

Visite la planta de obstetricia y verá a las pacientes utilizando el pasillo como cómoda habitación; visite la planta de medicina interna y verá a cinco enfermos en una habitación de 15 metros cuadrados; verá también a enfermos entubados, cuyo estado es grave, que no tienen cama en la UCI.

Yo he sufrido estos desastres en mi propia persona. Tendrá usted mucha suerte si algún familiar de usted no tiene que ingresar algún día en este caos y desastre de la Seguridad Social.

Si algún día hiciera este viaje, aproveche el vuelo y aterrice en la clínica Universitaria de Pamplona. Allí no hay profesionales fuera de serie. Buenos profesionales los. hay en todos los hospitales, pero hay una cosa fundamental: yo, como paciente, he sido tratada como un ser humano.

¿De qué vale la libertad del individuo si no se respeta su salud? Francamente, señor González, me ha decepcionado usted.

Permítame que le diga algo muy importante: ¿se imagina usted que, si un familiar suyo hubiera de operarse con urgencia y tuviese que esperar meses en estas condiciones podría decir que España funciona?

Si algún día se decide a visitar el hospital General de Galicia, en Santiago de Compostela, le acompañaré gustosamente para prestarle, en caso necesario, un servicio como enfermera por si se desmaya-

ATS del hospital General de Galicia.