Felipe González, el gran ausente

El presidente del Gobierno, Felipe González, cuya asistencia había sido oficiosamente anunciada días atrás por fuentes de la Moncloa, fue el gran ausente ayer en el acto solemne de izado de la bandera europea en Madrid, con el que se iniciaba el período de la Presidencia española de la CE. [Fuentes del Ministerio del Portavoz indicaron anoche a EL PAÍS que la ausencia del jefe del Ejecutivo, tanto en este acto como en la gala lírica celebrada ayer con motivo de la presidencia española de la CE, no obedece a razón especial alguna, puesto que protocol ari amente no es preceptivo que el presidente del Gobierno esté presente en esta clase de actos. Se considera suficiente representación la del ministro de Exteriores].

En el acto de izado de la bandera de la CE el protagonismo corrió, así, a cargo del alcalde de Madrid, Juan Barranco, y del presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, quien aplazó hasta hoy su encuentro con González. Tanto Barranco como Delors pronunciaron sendos y breves discursos resaltando el significado de Madrid como capital europea: "Madrid simboliza a partir de ahora y hasta el mes de junio a toda la Europa de los ciudadanos", dijo Delors. Barranco, por su parte, confió en que la gran Europa, del Atlántico a los Urales, sea una realidad en el futuro próximo".

La ceremonia de izado, seguida por numeroso público en los jardines del Descubrimiento, se produjo en presencia de varios comisarios europeos, algunos miembros del Gobierno español -los titulares de Exteriores, Educación y Agricultura-, europarlamentarios y la Corporación municipal casi en pleno.

La bandera europea, rodeada por las de los doce países comunitarios, se izó mientras se interpretaba el Himno a la Alegría. Paralelamente, se soltaron doce palomas -once, en realidad, porque la representante de Grecia había escapado previamente de su jaula.