El Papa designa a un ultraconservador para dirigir la diócesis de Colonia

El papa Juan Pablo II se ha impuesto una vez más en un conflicto entre una Iglesia local y el Vaticano con el nombramiento del cardenal de Berlín Joachim Meisner como arzobispo de Colonia. Medios eclesiásticos alemanes occidentales han acogido con abierto malestar la "implacable decisión" del papa Juan Pablo II de cubrir la vacante con su candidato ultraconservador.

Como ya sucedió en Viena, el Papa ha ignorado la opinión de las comunidades de base y las jerarquías eclesiásticas de la archidiócesis e impuesto a su candidato, claramente opuesto a la Iglesia liberal dominante en la RFA. El propio Meisner había pedido al Papa en septiembre pasado que le dejara en su cargo como presidente de la Conferencia Episcopal de Berlín.

El rechazo de Meisner, un notorio ultraconservador, provocó un abierto conflicto de casi un año entre la Iglesia local y el Vaticano y su nuncio en la RFA.

"Farsa electoral"

Meisner ocupará el puesto que dejó vacante con su dimisión el anciano cardenal Joseph Hoeffner poco antes de su muerte, hace 15 meses. En votaciones que fueron una sensación, los 16 miembros del consejo de Colonia negaron la mayoría a los tres candidatos propuestos por el Papa, cuyo favorito era Meisner desde el principio. Su apoyo es preceptivo, según el concordato de 1929 entre el Vaticano y el Estado de Prusia, aún vigente. La archidiócesis de Colonia es la segunda del mundo en propiedades e ingresos.El teólogo Hans Küng atacó duramente esta decisión. Según Küng, es una "farsa electoral" el hecho de que el Vaticano modificara el procedimiento electoral en el consejo de la catedral de Colonia para que era suficiente la mayoría simple para la aprobación de su candidato. Hasta entonces era necesaria la mayoría absoluta, y en dos ocasiones le fue negada a Meisner. "Este Papa de Polonia no ha aprendido democracia ni bajo el nacionalsocialismo ni bajo el comunismo, y se muestra cada vez más como un autócrata espiritual que actúa constantemente contra el espíritu del concilio", añadió Küng.