Los permisos de trabajo para extranjeros pagarán a Hacienda

Los permisos de trabajo para extranjeros serán penalizados desde el próximo año mediante la imposición de las cuotas tributarias que quedaron reguladas por una ley en 1968, y que en los últimos años han permanecido olvidas por Hacienda al elaborar los Presupuestos Generales del Estado.El proyecto de ley estudiado por el Gobierno fija, para aplicarlas a partir del primero de enero de 1989, las "cuotas tributarias para ejercer en España cualquier actividad lucrativa, laboral o profesional, por cuenta propia o ajena, según las distintas clases de permisos de trabajo".

Por los permisos de tipo A (trabajos por cuenta ajena de duración limitada), los trabajadores deberán pagar 1.000 pesetas y las empresas 10.000 si su duración es inferior a tres meses, 20.000 para los seis meses y 30.000 hasta los nueve meses.

Para los permisos B, el trabajador deberá abonar también 1.000 pesetas a la hora de su concesión y de su renovación y la empresa 40.000 en el primer momento y 15.000 al renovarlo.

Los permisos de tipo C serán gravados por 1.000 pesetas con cargo al trabajador.

Trabajo por cuenta propia

En casos de trabajos por cuenta propia, las cuotas serán de 20.000 ó 15.000 pesetas. Igualmente, para trabajadores fronterizos por cuenta ajena se aplicará la tarifa B.

Por último, las autorizaciones colectivas generarán una cuota de 5.000 pesetas por cada extranjero integrante del grupo, a satisfacer por la empresa.

Si se incumplen los plazos de concesión o renovación del permiso, habrá un recargo del 20% en las anteriores cuotas.

Otra de las novedades del proyecto de ley de Presupuestos consiste en bonificar el registro de patentes y modelos de utilidad que se presenten en soporte magnético.

La bonificación, prevista por la ley de 1986 que reguló las patentes de invención, será de 1.000 pesetas sobre el importe de la tasa.