Un negocio a reconvertir
Los fabricantes españoles de armas y el propio Ministerio de Defensa han insistido en los últimos años en que las industrias militares nacionales deben reconvertirse para elevar su tecnología y fabricar productos más competitivos en el mercado. En las últimas semanas, algunos empresarios españoles, como ha sucedido en otros países occidentales, no ocultan su preocupación ante el hecho de que varios de los más importantes conflictos bélicos están en este momento en vías de solución, lo que inevitablemente supondrá un menor movimiento en el mercado de armamento.Por ese motivo, y desde el día en que Irán anunció su disposición a aceptar el plan de paz de la ONU, las grandes empresas nacionales -en su mayoría con intereses o conexiones con firmas dedicadas a la fabricación de material militar o de doble uso- han iniciado sus gestiones para estar en disposición de participar en los grandes negocios derivados de la reconstrucción de los países que han mantenido guerras en los últimos años.
Entre los países y empresas que han exportado material bélico a Irán o Irak en los últimos años figuran: España (Explosivos Río Tinto, Gamesa, Santa Bárbara, Expal o Esperanza), Austria (Noricum), Bélgica (Gechem), Bulgaria (Kintex), Francia (Luchaire, Transimanche, Société Gériérale des Potidreries et Explosifs), Grecia (Hellenic Arms Industry), Holanda (Muiden Chimie), Portugal(Extra- Explosivos da Trafaria, Industrias Nacionais de Defesa, Fundigao e Construgao Mecanicas), Reino Unido (Royal Ordonnance, Nobel Explosives), RFA (Fritz Werner GmBH, Heck1er und Koch, Dornier, MBB), Rumanía (Romelectro, Crescent Co., Comet), Suecia (Bofors, Dynamit Nobel, Nobel Keni), Suiza (Coteco, Intera) y Yugoslavia (Intereuropa, Velebit Zagreb).
Como puertos de carga se han utilizado, entre otros, Barcelona, Bilbao, Cádiz, Las Palmas, Santander y Valencia (en España), Durres (Albania), Zeebrugge (Bélgica), Bourgas (Bulgaria), Cherburgo (Francia), Lavrion (Grecia), Lisboa y Setúbal (Portugal), Constanza (Rumanía), Kardeljevo y Split (Yugoslavia).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
La defensora del lector responde a las dudas y críticas más frecuentes de los lectores y oyentes de EL PAÍS en 2025
Navidad en el límite de la ‘zona de muerte’ de Ucrania
Maratón navideño de Rob Reiner como antídoto frente al autoritarismo de Trump
Regalos sin envoltorio: tres experiencias que dar (y vivir) en Madrid este invierno
Lo más visto
- Víctor Bermúdez, profesor de Filosofía: “Hemos perdido el control del proceso educativo, lo que damos en clase es en gran medida un simulacro”
- Zelenski confirma que cualquier pacto con Rusia deberá ser ratificado en referéndum
- La revalorización de las pensiones queda en el aire por la negativa de la derecha a apoyar otras medidas sociales
- “Un jardín con casa, no una casa con jardín”: así es la premiada vivienda de 146 metros cuadrados que se camufla con la vegetación
- TVE se reivindica (con pulla) en su gran noche televisiva




























































