El intelectual y su contrato

Tema forma con Arrepentimiento -proyectada por televisión hace unos meses- el binomio de películas soviéticas recientes más célebres. Tema fue rodada en 1979 y hasta el febrero del pasado año no pudo verse en Berlín, donde con Justicia dudosa se llevó el primer premio.¿Justicia dudosa? De tratarse de premiar un esfuerzo, por decirlo así, colectivo, el del cine soviético deshelando continuamente hielos, todavía se entendería. Pero, a saber, los festivales premian películas atendiendo a su méritos artísticos, y ahí es fácil suponer que otros productos le pasaban la mano por la cara, El color del dinero sin ir más lejos. Hasta una compatriota suya, Adiós a Matiora, de Klimov.

Y es que no pasa Tema de ser una correcta, aunque algo insípida, ilustración de un hombre aquejado de crisis intelectual (la edad -los 50 años- y el contexto político). Un tema si no apasionante, sí por lo menos atractivo, serio y comprometido. Ya hemos dicho antes que se trata de una obra de corrección asegurada -Gleb Panfilov, su director, es ya todo un veterano del cine soviético moderno- y su visión de la realidad actual de la URSS es acerada, crítica y dotada de una agradable humor negro, aunque el resultado global sea moroso, quizá por un exceso de diálogo trascendente en su bloque central.

Tema se emite hoy a las 22. 15 horas por TVE-2.