Carmen ClaudÍn

El devenir histórico de España y la actividad política de su padre, Fernando Claudín, la llevaron a nacer en México, a vivir su primera infancia en Moscú y a formarse en París. Licenciada en Filosofía e Historia por la universidad de la Sorbona, la huella de su vida en la URSS revirtió en su tesina, Lenin en la revolución cultural, y en su actual dedicación a las relaciones internacionales como experta en países del Este. Actualmente, y como coordinadora de los cursos que imparte el Centro de Información y Documentación Internacionales de Barcelona (CIDOB), prepara un seminario sobre la perestroika, con el patrocinio del Institut d'Humanitats y de la Fundación Pablo Iglesias.

Si bien nació en México, en 1949, inmediatamente su familia se trasladó a Moscú, donde siempre habían residido. Es así como los recuerdos de su infancia fluyen por las calles de Moscú, entre miembros del Komintern y dirigentes políticos españoles, "ya que vivimos durante un tiempo en el hotel Lux, famoso por las actividades políticas que allí se desarrollaban". La vida de su familia giraba en torno a la lucha contra el franquismo y a las directrices del PCE. Por ello, a los ocho años debe dejar este ambiente e instalarse en París, cuna de su formación intelectual. "Allí viví 20 años y pagaba mis estudios dando clases de castellano, pero mi único afán era dedicarme a la investigación sobre los países del Este".Tras la publicación de su tesina Lenin en la revolución cultural por Anagrama, y con el adelanto del dinero de la misma, viaja a Londres en 1974 "para aprender a sobrevivir". La realización de múltiples oficios fue la mejor escuela: limpiezas, modelo de artistas, bocadillera y asistente de un historiador. Entre tanto, también actúa en la película Las dos memorias, de Jorge Semprún, junto a María Casares y Nuria Espert.

Considera que la vida que ha llevado, "tan cosmopolita en el sentido más amplio, me hace no sentirme ligada a ninguna patria. Pero me conmueve todo lo ruso, lo francés y español. No me siento del todo española, es sentimiento aparece por lo general cuando estoy fuera de España".

Si la guerra civil fue la razón de su nacimiento lejos de España, el amor la devolvió: "Conocí a mi marido, un andorrano muy viajero, en París, y acabé viniéndome a Barcelona". Ahora, con sus dos retoños, ambos compar ten su dedicación a las ciencias políticas, él como profesor universitario y ella como responsable de la Sección Países del Este del CIDOB.

La originalidad de su actual proyecto, un seminario sobre la perestroika, en lo que será la primera experiencia de este tipo en España, estriba "en que pondremos en un mismo nivel a personalidades que viven en la URSS y a exiliados para reflexionar sobre el futuro de este país, sin recelos ni resentimientos". Se pretende hacer converger a "toda una gente que de una u otra forma valora positivamente la perestroika y piensa que este camino puede permitir una evolución positiva para la URSS y para el mundo, siempre que el proceso continúe", dice Carmen Claudín, quien reconoce que "hace dos años atrás este seminario habría sido imposible plantearlo, pero la actual situación de apertura política de este país lo permite".