Un deficiente mental muere calcinado horas antes de operarse de cáncer

Julio López González, de 54 años, falleció el pasado martes en la residencia sanitaria de la Seguridad Social de Tenerife, como consecuencia de las quemaduras que le produjo un incendio que se declaró en su habitación y cuyas causas aún se desconocen.El paciente, que tenía perturbadas sus facultades mentales, debía ser operado de cáncer el día siguiente. El Instituto Nacional de la Salud ha puesto el caso en conocimiento del juzgado de guardia. Los familiares del muerto han exigido responsabilidades por la vía judicial.

Según fuentes de la subdirección médica del citado centro, gracias a la rápida intervención del personal en servicio se pudo evitar la propagación de las llamas. Afirmaron que el fuego sólo destruyó el colchón de la víctima. No obstante, Candelaria López González asegura que el cuerpo de su hermano estaba totalmente calcinado.

"El director me Informó que mi hermano estaba atado a la cama porque había ofrecido alguna resistencia a los sanitarios que le atendían. No comprendo por qué se tardó tanto tiempo en rescatarle de las llamas, y tenemos razones para sospechar que ha habido negligencia", añadió.