Elevada participación en las elecciones presidenciales de Islandia
Un elevado porcentaje de votantes acudió ayer a las urnas en Islandia, en unas elecciones presidenciales en las que el triunfo de la actual jefa del Estado, Vigdis Finnhogadotir, estaba fuera de discusión ya antes de que se hubiera iniciado el escrutinio. Al revés de lo que ocurre habitualmente, la permanencia en el cargo ha aumentado la popularidad de la presidenta, que ha seguido una línea ascendente desde 1980, cuando sorprendiera al mundo con su elección en competencia con tres candidatos masculinos.
En aquella oportunidad, Vigdis Firmbogadotir obtuvo el 34% de los votos. En 1980, su reelección no tuvo rivales, ya que, según una tradición de la política islandesa, cuando un presidente desea seguir en el cargo no se le ponen obstáculos, a menos que existan razones de peso para ello.En las estimaciones previas de la elección de ayer se calculaba que el 98% de los votos será para la actual presidenta, y el 2% restante, para su rival, Sigrun Thorsteindottir. Ésta, candidata del pequeño Partido de los Ciudadanos, sorprendió dos meses atrás al conseguir reunir las 1.500 firmas que exige la ley electoral para que pueda presentarse la candidatura.
Pese a que sus posibilidades de alcanzar el cargo eran nulas desde el principio, no se considera por ello que el intento de la imprevista candidata carece de significado. Es una prueba más del peso que las mujeres han alcanzado en la vida política y social de Islandia.
Según las últimas encuestas de opinión, la Agrupación de las Mujeres, que en las elecciones parlamentarias de 1987 llegó a obtener el 10% de los sufragios, cuenta ahora con una perspectiva de voto que sube al 30%, lo que la convierte potencialmente en el mayor partido de Islandia.
La elección de Vigdis Finnbogadotir para un nuevo período presidencial no va a suponer una alteración sustancial de la situación política del país, ya que el Gobierno efectivo descansa en el Parlamento y los ministros. Sin embargo, servirá sin duda para consolidar el perfil adquirido por Islandia en el exterior desde que esta mujer de relevante personalidad asumiera por primera vez la jefatura del Estado.
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