1588 y todo eso

España, ¿qué podemos decir? Tiene que ser humillante ser el hazmerreír durante 400 años por haber perdido la Armada, cuando realmente no fue su culpa. La mitad de los barcos españoles se hundió, pero la última conjetura histórica es que, sobre el papel, España tenía que haber ganado, y se lo merecía. El error de los españoles fue el confiar en el tiempo que iba a hacer durante el mes de agosto en las costas del sur de Inglaterra. Un error repetido sin fin por visitantes posteriores. Los pronósticos españoles fallaron y sus barcos fueron simplemente barridos del mapa. Por supuesto, se trataba del clima inglés, y quizá Dios era protestante en 1588. Pero este argumento no parece impresionar a los historiadores que intentan destruir el relato idealista de la victoria de Inglaterra. Están más preocupados en demostrar que los esfuerzos de sir Francis Drake no tuvieron nada que ver en ello. Estaba tan ocupado disparando desde lejos a los galeones que al final se quedó sin munición. Si les sirviera de consuelo, tal vez les gustaría saber a los españoles que los británicos también han tenido problemas con una de sus más reverenciadas leyendas locales. Robin Hood, si existió, podría haber sido nada más que un bandido medieval. El año 1997 será el aniversario del segundo intento español de invadir Inglaterra. Aquella vez, los españoles formaron una flota aún mayor. Tenían que haber vencido. Y fracasaron. Cayeron en el horrible clima de Falmouth. 30 de abril