Rafael Garrido, reelegido secretario general de la organización ugetista de Tarragona

Rafael Garrido fue reelegido ayer secretario general de la UGT de Tarragona en el congreso extraordinario celebrado para dilucidar qué línea de la central asume el poder. Garrido obtuvo el 57% de los votos, mientras que la candidatura opuesta, integrada principalmente por delegados del metal y que provocó su anterior dimisión, sólo logró el 40%.

El congreso, al que asistieron 120 delegados representando a unos 1.000 afiliados, demostró la profunda división que atraviesa el sindicato, al existir un sector -el que había ostentado el poder hasta desatarse la crisis más proclive a la línea de Matilde Fernández y otro al que encabeza Nicolás Redondo. No obstante, fuentes ugetistas afirmaron que el distanciamiento entre los dos sectores no ha sido el motivo fundamental que ha desencadenado la crisis, al existir problemas graves de carácter interno, como el deficiente funcionamiento de la conúsión ejecutiva del sindicato. Las mismas fuentes subrayaron que tanto el líder del metal, Manuel Barberá, y Garrido son afines a Nicolás Redondo, aunque el nuevo secretario general, al perder transitoriamente su condición de número uno del sindicato, estuvo dominado por su ramo, el de las químicas, actualmente, el más potente en la UGT de Tarragona.

El congreso, al que se presentaron dos candidaturas representando a los dos sectores, se celebró ayer, tras la dimisión de Rafael Garrido, el pasado. 26 de febrero, quien abandonó su cargo al no aprobarse el informe de gestión que le obligó a presentar, fuera del orden del día, el sector crítico. El rechazo por votación al documento provocó su dimisión y la creación de una comisión gestora, compuesta por miembros del metal y sanidad, entre otros, que convocó el congreso extraordinario.