Español para todos

Con este título, EL PAÍS del sábado 30 de enero de 1988 inserta un editorial a propósito de un curso multimedia de español que, con respaldo gubernamental, va a ser producido. Recoge el editorialista que se trata de un curso para ser difundido en el extranjero, pero por su parte aconseja que "sería también conveniente que el curso de 15 horas se aplicase a España". Si esto es ironizar sobre lo mal que usamos aquí el español está bien, pero si es una sugerencia en serio, me atrevo a señalar que para nosotros el español es lengua materna, mientras que para un finlandés, por ejemplo, que estudie nuestro idioma, éste sería lengua aprendida. Estos son dos conceptos que la moderna lingüística aplicada ha delimitado muy claramente y que, evidentemente, no se tienen en cuenta en ese cómputo de 300 millones de "seguidores potenciales del curso" a que alude el citado editorial. Más de 25 años vinculado a la enseñanza del español para extranjeros, de una manera u otra, me han animado (con riesgo de parecer pedante) a hacer la anterior puntualización, en un terreno en el que me parece que predomina la confusión a la hora de establecer unos fines.-