Algo más que un mero tratado

La propuesta de un tratado para la eliminación de los euromisiles es más que un sólido acuerdo: supone una prueba de quién escribirá el futuro de las relaciones entre soviéticos y norteamericanos.Los que se oponen al tratado intentarán complicar la discusión. Van a denunciar a gritos el peligro de asociarse con el enemigo soviético, del desarme unilateral y la necesidad de condicionar el acuerdo a resolver virtualmente todos los otros problemas norteamericano- soviéticos.

Obviamente, el tratado no se halla libre de riesgos, riesgos que deben ser probados y definidos por el comité correspondiente del Senado norteamericano mediante un análisis racional sin histerismos.

Se plantean cuatro cuestiones centrales: ¿perjudica o incrementa el tratado la disuasión frente a un ataque soviético?, ¿puede ser verificado eficazmente?, ¿reforzará o debilitará la alianza occidental?, ¿servirá para moderar la política exterior de Moscú?

Los riesgos están ahí y son manejables, siempre que los representantes occidentales actúen sin histeria y con cuidado. Los nuevos líderes de la Unión Soviética muestran signos de que quieren una relación menos enfrentada con los occidentales. Podría tratarse de una ocasión única y fugaz para cambiar la historia. Esta es la mayor oportunidad que supone el acuerdo y el reto que ha de aftontar el comité del Senado.

, 26 de enero

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