Una persona muerta y cinco desaparecidas al intentar rescatar a unos náufragos

Cinco hombres desaparecidos y otro muerto es el resultado de dos tragedias ocurridas en el curso de las últimas 24 horas en la costa oriental de Cantabria. De los desaparecidos, tres son pescadores, y los otros, el guardamaestre de la patrullera de la Armada Marola, con base en Santander, y dos jóvenes que cumplían servicio militar a bordo. Estos tres últimos se encontraban rastreando la costa de Ajo, en busca de los pescadores perdidos la víspera, cuando la zodiac que ocupaban fue dada la vuelta por un golpe de mar a corta distancia de la orilla.

Los tres pescadores, vecinos de Santander, Francisco Ortiz García, de 42 años, su hijo Agustín Ortiz Ortega, de 18, y Antonio Segundo Tudela, de 15, habían sido dados por perdidos al no retornar a tierra en la tarde del jueves; embarcados en la Joven Anita.La búsqueda de los tres pescadores comenzó durante la tarde del jueves y prosiguió por tierra en plena noche. A primeras horas de ayer, un helicóptero, un avión del SAR y varias embarcaciones de la Cruz Roja naval, Protección Civil y de la Armada salieron a rastrear el litoral. Hacia el mediodía se descubrieron restos de la Joven Anita.

De la costa de la Marola salió una zodiac ocupada por cuatro hombres, el contramaestre Ramiro Fidalgo Martínez y los soldados de Marina Santiago Serna, natural de Suano, Pedro Sáez Revilla, de Esles de Cayón, y José Bautista Ahedo, de Colindres, lostres de 21 años y residentes en Cantabria.

Sáez, el único superviviente de la embarcación neumática, declaró antes de ingresar en el hospital de Valdecilla que no sabía nadar. "Las olas nos arrastraron hacia las rocas y enseguida, tras el golpe de mar, me vi en el agua y gracias a unos vecinos del pueblo que se amarraron con cuerdas para auxiliamos pude poner pie en tierra y estoy a salvo. Vi al contramaestre flotando a lo lejos y no se más".

Uno de los paisanos que acudieron en ayuda de los náufragos, Antonio Revuelta Somarriba, fue golpeado contra las rocas y sufre heridas muy graves de las que estaba siendo operado en la tarde de ayer en el hospital Marqués de Valdecilla.

La patrullera recuperó a primera hora de la tarde el cadáver del contramestre, que fue conducido a Santoña por una ambulancia.