La Caja de Ahorros de Salamanca absorbe a la Rural de Ávila

La asamblea de la Caja Rural de Ávila aprobará hoy, casi con toda seguridad, la disolución de esta entidad y el traspaso de todo su activo y pasivo a la Caja de Ahorros de Salamanca, que se compromete a mantener las oficinas existentes y el personal de la rural. El consejo rector de la Caja Rural de Avila decidió, hace unas semanas, por unanimidad iniciar un proceso de negociación con otras entidades de crédito para su disolución ya que los resultados del plan de saneamiento diseñado hace cinco años apenas si estaban dando los resultados necesarios.La Rural de Ávila recibió unas ayudas públicas por 1.700 millones de pesetas para tratar de anular unas pérdidas por 1.000 millones de pesetas. Al cierre del ejercicio pasado, tras tres años y medio de saneamiento, las pérdidas pendientes ascendían a 650 millones de pesetas. Los depósitos de clientes de la entidad se acercan a los 6.500 millones de pesetas.

Cinco cajas negociaron su posible adquisición: Salamanca y la Caja de Ahorros de Ávila presentaron una oferta; La Caixa, Cajamadrid y la Rural de Valladolid tantearon las posibilidades. La Caja de Ahorros de Salamanca, con presencia en varias provincias de Castilla-León, acabó presentando la mejor oferta de adquisición. Las ayudas públicas recibidas se devolverán en el momento en que se materialice la disolución de la Caja Rural de Ávila.