Panamá

Agradezco la publicación por parte de EL PAÍS, en su edición del 27 de octubre de 1987, de mis declaraciones sobre la grave situación por la que atraviesa el pueblo panameño en su lucha por la democratización. El artículo publicado contiene la siguiente proposición: "Arias garantiza que la oposición conservadora no se opone a la plena nacionalización del canal". Esta proposición suscita dos comentarios.Primero, el lector podría suponer que he calificado a la oposición panameña como conservadora, lo que sugeriría que el régimen del general Noriega es progresista. A mi juicio, en realidad, la oposición panameña, que integra a democristianos, socialdemócratas, liberales y populistas, es antes que nada una oposición democrática. El régimen del general Noriega, responsable por la violación sistemática de los derechos humanos y por el grave deterioro de las condiciones de vida de los sectores populares, es un régimen de seguridad nacional sin ningún sentido progresista.

Segundo, la oposición democrática no se limita a no oponerse a la plena nacionalización del canal. Considera esta plena nacionalización como un compromiso irreversible que responde a una exigencia fundamental de nuestro pueblo en su conjunto. Por lo demás, el Partido Demócrata Cristiano aboga por esta plena nacionalización desde 1960, es decir, desde mucho antes que ningún militar panameño se hubiera identificado con dicha tesis- Ricardo Arias Calderón.