El Rey recibe en Ginebra la medalla del Alto Comisionado para los Refugiados

El rey Juan Carlos I recibió ayer en el Palacio de las Naciones de Ginebra la medalla Nansen 1987, concedida por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), "en reconocimiento del importante apoyo dado por el Rey de España a la causa de los refugiados y como homenaje al pueblo español por su espíritu humanitario". El Rey anunció al recoger el premio que donará su importe -50.000 dólares- a los programas de ACNUR para los refugiados en Latinoamérica.

El Gobierno español entregará para este mismo programa otros 50.000 dólares.Este galardón es la más alta recompensa que la comunidad internacional otorga como reconocimiento a las personalidades que se han destacado por su ayuda a los refugiados.

El premio le fue entregado por el Alto Comisionado para los Refugiados, Jean-Pierre Hocke, quien dijo: "Bajo la tutela de vuestra majestad España se ha reincorporado no sólo a la comunidad de naciones europeas sino a la más universal de naciones democráticas".

En el discurso con que agradeció el premio, el Rey hizo un llamamiento a la colaboración y a la solidaridad internacional para acabar con el problema de los refugiados. "Una solución duradera para más de dos millones de refugiados palestinos", dijo don Juan Carlos, "no podrá lograrse sin que todos los Estados presten su voluntad resuelta a una solución equitativa. Un dilema similar hace depender la suerte de los refugiados afganos y del Sureste asiático de la voluntad de los Estados de cooperar en los esfuerzos negociadores. Sólo con la abolición del apartheid se puede acabar con el problema de los refugiados en África austral". Don Juan Carlos recalcó la condición de los refugiados iberoamericanos. "España", dijo, "se ha convertido en país de acogida de refugiados de este origen, al igual que en tiempos anteriores los países iberoamericanos recibieron el éxodo de muchos españoles".